Las Naciones Unidas reconocen como personas con discapacidad a cualquier individuo que padezca deficiencias físicas, mentales o sensoriales que impidan u obstaculicen su interacción e integración a la sociedad. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud afirma que se considera persona con discapacidad a cualquier persona que tenga algún impedimento par realizar actividades con normalidad, sean reversibles o a causa de alguna deficiencia personal.
Queda claro que el término es muy amplio y por ello, existen grados de minusvalía o discapacidad para poner a disposición herramientas o ayudas que faciliten la vida a estas personas dependiendo de qué tan comprometida tiene su autonomía. En este sentido, el grado de discapacidad se expresa en porcentajes y se deduce evaluando criterios técnicos unificados y fijados previamente por la Administración Pública. ¿Qué se valora? Las discapacidades y los factores familiares, laborales, educativos y culturales que le dificultan también su desenvolvimiento social.