Ser dueño de un coche supone un esfuerzo económico importante. Centrarse únicamente en lo que nos costará adquirirlo es un grave error. Nos espera por delante una serie de obligaciones y costes que asumir durante todo el tiempo que tengamos el vehículo en propiedad: gastos de mantenimiento, reparaciones e imprevistos, combustible, impuestos y sí, el seguro del coche.
Siendo este último un servicio por el que pagamos anualmente una suma importante de dinero, ¿no sería conveniente tomarnos todo el tiempo que sea necesario para estudiar las condiciones, las ventajas, desventajas y la letra pequeña de la que será la póliza responsable de protegernos en caso de incidente?
Decidirnos por la primera compañía y elegir con prisas cualquier modalidad de seguro, entre otras cuestiones, provoca que nos planteemos la posibilidad de dar de baja el seguro del coche antes de su vencimiento por distintas inconformidades.
En estos casos, lo mejor es saber desde el principio cómo podrás dar de baja el seguro en caso de que decidas vender tu coche, comprar uno nuevo o simplemente cambiar de aseguradora. Ten en cuenta que no es lo mismo cambiar los datos de tu seguro que darlo de baja.