En un seguro de reembolso de gastos, una persona puede visitar al especialista o centro que desee, independientemente de si forma parte del cuadro médico o no. Para ello, el tomador paga la consulta o los tratamientos a los que se ha sometido. Más tarde, y en función de las condiciones de la póliza y el porcentaje estipulado, la compañía reembolsa una parte o la totalidad de la cantidad que el asegurado ha abonado. Para ello, es fundamental entregarle la documentación de la visita médica. De lo contrario, esta no podrá comprobar su veracidad.
Uno de los puntos fuertes del reembolso de gastos es la posibilidad de acudir a profesionales de todo el país e, incluso, del extranjero. De hecho, no existe limitación en el momento de elegir clínica o consulta. No obstante, debes saber que esta libertad de elección supone realizar un pago por adelantado de la factura médica.