Sin importar su actividad o tamaño, evitar los accidentes laborales debe ser un tema prioritario para cualquier empresa. Procurar la seguridad y la salud de los empleados a través de unas determinadas medidas, así como promover una formación adecuada, es vital para evitar los siniestros que están a la orden del día.
Cuando un accidente laboral es grave, nos referimos a aquella lesión física o psíquica que sufre un empleado como consecuencia del desarrollo de su labor ya sea durante la jornada laboral o en el trayecto al trabajo o a casa. A esto último, también se le conoce como “accidente in itinere”.
Los daños sufridos por el empleado pueden ser temporales o permanentes, incluso en situaciones más graves, pueden llegar a causar la muerte y, por ende, se considera accidente laboral siempre que exista una relación directa entre el puesto de trabajo que se desempeña y la lesión sufrida. En este sentido, la pregunta que muchos se hacen es: ¿cuándo no es accidente de trabajo?