Si bien es cierto que para muchos la prioridad es nuestro trabajo, debemos recordar que es necesario establecer una línea clara para poder desconectar, estar con la familia y cuidar de nuestra salud mental y física. Por esta razón, a continuación, te ofrecemos una serie de consejos para no mezclar tu vida personal con la profesional y así poder evitar el estrés y los nervios constantes.
El teletrabajo ha llegado para quedarse. Es, sin duda, una de las grandes lecciones que nos ha dejado la pandemia provocada por el coronavirus. La tecnología y la digitalización permiten que hoy en día una persona en Europa pueda trabajar para un empleador en América, sin mayores obstáculos. La contraparte es que, para la gran mayoría de los trabajadores, el trabajo desde casa ha llegado como avalancha que les ha obligado a enfrentarse a una realidad muy inquietante: lograr un equilibrio entre vida laboral y personal.
Los expertos concuerdan en que el teletrabajo es una modalidad que permite al empleado gestionar lo laboral de una manera mucho más flexible, pero ¿es esto posible cuando seguimos enfrentándonos a las consecuencias y presiones de una pandemia y cuando nuestra única responsabilidad no es solo el trabajo? La respuesta es sí. Las cosas pueden estar bajo control cuando aprendemos a vivir en ambas dimensiones, sin entrar en conflictos, que no harán, sino generar más tensión. Esto también aplica a los autónomos y emprendedores, cuyo bienestar es ahora más determinante que nunca para hacer frente a los grandes retos económicos y sociales que están por venir.