10 consejos para realizar una reforma integral en la casa

Antes de contactar con tus proveedores, es importante que pienses con claridad cuáles son tus necesidades reales. ¿Qué áreas de la casa quieres rehabilitar? ¿Se trata de una reforma integral o solo deseas remodelar una zona específica de la casa? Aunque serán el diseñador de interiores o el arquitecto quienes te ofrezcan distintas soluciones y alternativas para sacar el máximo partido a tus espacios, es importante saber qué es lo que realmente quieres y transmitirlo con la mayor claridad posible.

Probablemente estés buscando darle un toque más moderno a tu hogar o hacer de tu casa un entorno mucho más funcional. En cualquier caso, merecerá la pena dedicarle también un buen tiempo a meditar sobre los recursos con los que cuentas para hacer realidad tus ideas.

Con las ideas más claras, es momento de pensar en la distribución de los espacios. Para ello, necesitarás la ayuda de un arquitecto, que es el profesional idóneo para visualizar tu proyecto y dibujar en papel todas tus necesidades.

Puedes buscar un arquitecto profesional a través de referencias de familiares o de conocidos que ya hayan reformado sus casas. También tienes la opción de utilizar portales de internet de confianza y revisar sus reseñas. Por otro lado, conviene que tengas una idea de los acabados que quieras utilizar. De este modo ayudarás a que el arquitecto pueda presentarte un presupuesto detallado. En caso contrario, él mismo puede y debe asesorarte para elegir los materiales más convenientes.

Te aconsejamos que, al menos, contactes con tres arquitectos. Es la única forma de poder comparar distintas propuestas. Procura que todos los presupuestos que solicites incluyan los mismos aspectos de diseño, materiales y calidades. Así te asegurarás de comparar en igualdad de condiciones.

Ten en cuenta que el presupuesto ideal debe contemplar apartados como las demoliciones, revestimientos, electricidad, carpintería, fontanería o pintura. Asimismo, debe dejar muy claro la forma de pago acordada. ¡Absolutamente todo debe quedar desglosado!

Sin duda, no es posible estimar plazos de ejecución y entrega sin ponerte de acuerdo con la empresa o profesional que contrates. No obstante, lo que sí puedes hacer es analizar cuál es el mejor momento del año para iniciar la obra, tanto para ti como para la agenda familiar. Renovar tu hogar no puede convertirse en un objetivo sin fecha de culminación, ni mucho menos debe trastocar por completo tu estilo de vida mientras dure la reforma. Este es un aspecto para tener en cuenta a la hora de hacer el contrato de obra. Te lo explicamos en el siguiente punto.

Las reformas de viviendas se nos pueden ir de las manos, por lo que contar con un contrato de obra es la mejor forma de estar bien cubierto y evitar posibles contradicciones. Si se trata de reformar una casa antigua, hay que prestarle atención a este punto, básicamente porque en este tipo de rehabilitaciones suelen surgir vicios ocultos y muchos más imprevistos. Tampoco olvides contemplar todos los plazos: fecha de inicio y fin de la obra.

Todas las reformas, por sencillas que parezcan, necesitan contar con una licencia de obra. Desconfía de cualquier “profesional” que te diga que, al no tratarse de una rehabilitación complicada, no será necesario un permiso. La ventaja de contratar a un arquitecto o interiorista es que se pueden encargar de esta gestión. En caso de hacer todo por tu cuenta, tendrás que acudir al ayuntamiento y solicitar las autorizaciones pertinentes.

Ya conoces la importancia de contar con un seguro de hogar, pero ¿sabías que durante una reforma es más que aconsejable que te cerciores de que la empresa que contrates cuente con seguro de responsabilidad civil? Como promotor, eres el responsable de la integridad física de cualquier persona que esté trabajando en tu casa. Por eso, exige a la empresa o profesional que contrates que te facilite la póliza vigente con todo el detalle de las coberturas.

Iniciar una obra en casa puede ser incómodo para tus vecinos. ¡No hay por qué negarlo! Siempre viene bien notificar a los demás propietarios e inquilinos de que vas a realizar una reforma integral en casa. Si lo consideras oportuno, también podrías presentarles el arquitecto o encargado de la obra para que su presencia les sea familiar.

Es tu responsabilidad velar porque la empresa que contrates haga un uso responsable de las zonas comunes del edificio. Un claro ejemplo de ello es el uso del ascensor. Para ello, te recomendamos informarles, previamente, de todas las reglas de la comunidad. Otro aspecto para tener en cuenta es que los trabajadores mantengan las áreas comunes limpias y que la disposición de escombros se haga de acuerdo con las normas establecidas.

Sabemos que no es fácil mantener la calma y que la ansiedad crece cuando queremos ver listo ese proyecto por el que tanto hemos ahorrado y esperado para hacerlo realidad. Debes ser consciente de que pueden surgir imprevistos que retrasen la obra y que no tendrás más remedio que sobrellevar las cosas que se escapan por completo de tu alcance. Haz constar tus peticiones y plazos, pero siempre con flexibilidad. ¡Una buena actitud te ayudará a disfrutar del proceso!

 

Si decides hacer algo por tu cuenta en vez de contratar a una empresa, recuerda que antes de hacer ninguna reforma tienes que estar muy seguro de saber cómo realizarla correctamente, ya que el seguro de hogar no podría cubrir cualquier desperfecto que hagas tú conscientemente realizando obras. Y si necesitas una furgoneta para trasladar los materiales, ten en cuenta que en Allianz ofrecemos los mejores seguros para camionetas del mercado.

 

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