4. Practica el mindfulness. Si eres de los que vive preocupado por el futuro o atascado en el pasado, quizás ha llegado el momento de aprender a controlar el estrés y a ser más consciente del momento presente. Inicia practicando meditaciones guiadas y verás como poco a poco lo vas convirtiendo en un hábito del cual ya no podrás desprenderte.
5. Acude periódicamente a tus revisiones médicas. ¡Seguimos con más propósitos saludables! No hace falta estar enfermo para visitar al doctor. Crear el hábito de visitar a tu médico de forma regular aunque no tengas ningún síntoma es aconsejable para asegurarte de que todo está bajo control. Muchos problemas de salud, como el cáncer de próstata o el de mama pueden solucionarse si los detectamos a tiempo.
6. Adopta hábitos más sostenibles. Cuidar del medio ambiente, también es cuidar de tu salud. La contaminación atmosférica es un problema de salud pública real y tú puedes hacer mucho al respecto. Utiliza medios de transporte más limpios como la bicicleta o el coche eléctrico. Camina más, aprende a reciclar y haz cambios en tu forma de consumir la energía eléctrica en casa o en la oficina.
7. Aprende a desconectarte del mundo digital. Cada vez más nos cuesta despegarnos de nuestro móvil y el tiempo que pasamos pegados a las pantallas aumenta, sobre todo ahora que pasamos más tiempo en casa. Busca otras alternativas para disfrutar en solitario como la lectura o la práctica de yoga, o bien encuentra actividades que puedas compartir con tu pareja o con tus hijos. Eso sí, con el smartphone apagado. Empieza por medir el tiempo que pasas usando el móvil y comienza a reducir poco a poco su consumo.
8. Descansa. No te sientas culpable por sumar más horas a tu sueño. Dormir es reparador y esencial para tu bienestar. Si quieres rendir al día siguiente sin sentirte fatigado, lo mejor que puedes hacer es dormir 8 horas. Para dormir más y mejor olvídate de tomar cafeína a partir de las 18 horas y de las cenas pesadas. Por otro lado, aprende a usar tu cama solo para dormir, evitando comer, estudiar o trabajar en ella. ¡Educa a tu cerebro!
9. Aprende algo nuevo. ¡Nunca es tarde para ello! Un nuevo idioma, un nuevo deporte o simplemente mejorar tus aptitudes culinarias. La vida es un camino de aprendizajes que nos enriquecen y nos ayudan a mantener nuestro cerebro activo.
10. No dejes de ser solidario. Ayudar a los demás te concede felicidad. En estos tiempos hemos aprendido que unidos somos más fuertes y que los pequeños actos pueden cambiar o mejorar radicalmente la vida de otros. Encuentra una causa con la que te sientas muy identificado, apoya a una fundación y hazte voluntario. Hay mil formas de tender tu mano a otros, sin esperar nada a cambio. ¿Te animas a compartir más con los demás?
Y por último, sé constante y comprométete con tu lista de propósitos. En Allianz nos preocupamos por tu bienestar y te ayudamos a vivir una vida más balanceada.
Solicita la contratación de tu seguro de coche online. Descubre las mejores coberturas adaptadas a tus necesidades.