La mayoría de las personas piensan que un seguro de vida es ideal únicamente para personas que tienen familiares o hijos a cargo. ¡Nada más lejos de la realidad!
Imagina que llevas un estilo de vida independiente y que, por circunstancias de la vida, quedas incapacitado de manera absoluta o permanente para trabajar y seguir haciendo frente a tus responsabilidades económicas. Pues bien, en estos casos un seguro de vida también te permitiría disponer de un apoyo económico.
Es por esto que no existe una edad concreta para contratar un seguro de vida, aunque la mayoría de las personas deciden suscribir este tipo de póliza a partir de los 30 años motivados por la adquisición de responsabilidades económicas o por el deseo de formar una familia. En cualquier caso, tomar esta decisión dependerá, principalmente, de las circunstancias particulares de cada persona.
Lo que sí es cierto es que a partir de los 50 los seguros de vida se complementan muy bien con otro tipo de seguros para organizar los años de la vejez de manera que puedas disfrutarlos de forma tranquila y sin preocupaciones.
Pero independientemente de esto lo cierto es que la importancia del seguro de vida no se pone en duda para garantizar tu tranquilidad sobre todo en las siguientes situaciones: