Rehipotecar una vivienda significa solicitar un nuevo préstamo hipotecario sobre un inmueble que ya está hipotecado o incluso sobre una vivienda que ya se ha terminado de pagar. Es una alternativa financiera que puede ayudarte a conseguir liquidez, reunificar deudas o incluso adquirir otra propiedad, pero también implica ciertos riesgos y requisitos que es importante conocer.
Imagen de emocionados dos niños pequeños a cuestas, juguetones, amorosos, jóvenes caucásicos, mamá y papá el fin de semana familiar en casa. Los niños pequeños y lindos juegan en juegos divertidos con padres cariñosos. Concepto de entretenimiento.
Este proceso, también conocido como rehipoteca, puede ser una buena solución en determinados contextos económicos, pero es esencial valorar bien los intereses, los costes asociados y las condiciones del nuevo préstamo. Te explicamos todo lo que necesitas saber si estás valorando rehipotecar tu vivienda, ya sea porque está totalmente pagada o porque quieres utilizarla como garantía para comprar otra.

Sí, se puede rehipotecar una casa ya pagada. De hecho, en estos casos suele ser más fácil conseguir financiación, ya que la vivienda no tiene ninguna carga pendiente y puede utilizarse como garantía para un nuevo préstamo. Esta opción es especialmente útil si necesitas liquidez inmediata para afrontar otros gastos importantes, como estudios, reformas o incluso nuevas inversiones.

Cuando decides hipotecar tu casa ya pagada, el banco evalúa el valor del inmueble, tu perfil financiero y el motivo de la solicitud. Es importante recordar que, aunque el bien esté libre de cargas, volverás a tener una deuda con la entidad financiera, por lo que conviene analizar si realmente te compensa.

Antes de tomar esta decisión, puede ser útil repasar algunos aspectos a tener en cuenta al pedir una hipoteca, ya que muchas de las condiciones serán similares a las de un préstamo hipotecario tradicional.

Los requisitos para rehipotecar una casa o piso pueden variar según la entidad financiera. En general suelen incluir los siguientes aspectos:

  • Propiedad del inmueble: Debes ser el titular legal de la vivienda.
  • Valor de tasación favorable: El banco pedirá una nueva tasación para saber cuánto vale tu casa actualmente.
  • Historial crediticio solvente: No tener deudas impagadas ni estar en registros de morosos.
  • Ingresos estables: Se evaluará tu capacidad de pago a través de nóminas, ingresos recurrentes u otras garantías.
  • Finalidad del préstamo: Algunas entidades pueden restringir el uso del dinero a fines concretos, como reformas o compra de otra vivienda.
  • Edad del solicitante: En algunos casos, la edad puede influir en la duración máxima del préstamo.

Recuerda que, al igual que ocurre con cualquier préstamo, es importante fijarse en indicadores como el TAE y TIN.

Además, si la nueva hipoteca sustituye a una anterior, puede ser interesante valorar la opción de una subrogación hipotecaria, que puede ayudarte a mejorar condiciones sin tener que cancelar y constituir una nueva hipoteca desde cero.

Una de las razones más habituales para rehipotecar vivienda para comprar otra es la falta de liquidez para afrontar una nueva hipoteca. En estos casos, se puede solicitar una rehipoteca sobre tu propiedad actual y usar ese dinero como entrada para una nueva vivienda.

El proceso suele seguir los siguientes pasos:

  • Solicitar una tasación actualizada de la vivienda que ya posees.
  • Negociar con el banco el importe y las condiciones del nuevo préstamo hipotecario.
  • Utilizar el capital obtenido como parte del pago o entrada para la nueva casa.
  • En ocasiones, incluso puedes unificar ambas hipotecas si decides vender la casa antigua después.

Esta operación puede resultar muy útil si no quieres vender tu vivienda actual antes de mudarte o si planeas alquilarla como inversión. Eso sí, no olvides que estás contrayendo una nueva deuda, por lo que conviene valorar todos los riesgos y tener un buen control financiero.

Rehipotecar tu casa puede ofrecerte importantes beneficios, pero también implica compromisos y riesgos. Aquí te resumimos los más relevantes.

Las principales ventajas pueden ser:

  • Obtención de liquidez inmediata sin tener que vender tu vivienda.
  • Condiciones financieras más ventajosas que las de un préstamo personal.
  • Posibilidad de reunificar deudas y mejorar tu salud financiera.
  • Uso del dinero para proyectos importantes: reformas, estudios, compra de segunda residencia…

No obstante, también debes tener en cuenta los riesgos que afrontas:

  • Mayor endeudamiento: vuelves a tener una carga hipotecaria sobre tu propiedad.
  • Pérdida del inmueble si no puedes pagar las cuotas.
  • Costes adicionales: tasación, notaría, registro, comisiones…

En muchos casos, el banco exigirá la contratación de un seguro de vida para hipoteca, algo que no solo puede ser obligatorio, sino también una protección útil para ti y tu familia. Si aún no tienes uno o quieres revisarlo, aquí puedes consultar la oferta de Seguros de Vida de Allianz adaptados a tus necesidades.

Como ves, rehipotecar una vivienda es posible y puede ser una herramienta útil si necesitas financiación adicional. No importa si estás pensando en rehipotecar un piso ya pagado o utilizar tu casa como garantía para comprar otra; lo más importante es que analices tu situación con calma y tomes una decisión adecuada. 

¿Te llamamos?
Déjanos tu teléfono y nos pondremos en contacto contigo
Asesoramiento jurídico y médico
 Llama de lunes a viernes de 9.00h a 18.00h