Guía para el correcto mantenimiento de tu coche

09/10/2018
Guía para cuidar mi coche

Un nuevo coche trae consigo nuevas responsabilidades, y estar pendiente del buen funcionamiento del tuyo es una tarea diaria que requiere de soluciones inmediatas para no agravar los problemas que presente. Existen seis elementos a los que se debe prestar especial atención: neumáticos, aceite, pintura, frenos, el interior del coche y los fluidos del mismo. Su uso y desgaste es inevitable, pero con los cuidados necesarios tu coche puede disfrutar de una larga vida y mantener un valor aceptable en el mercado cuando llegue el momento de venderlo. 

Lo primero es establecer un plan de mantenimiento general, es decir, un organigrama con los detalles que tienes que atender periódicamente. El cambio de aceite, por ejemplo, es ineludible si queremos conservar el motor en buen estado. En tu manual de propietario así como el lugar donde se presta este servicio sabrán decirte cuándo debes volver para un recambio.

  • Neumáticos: son la parte del coche que más expuesta está y al mismo tiempo la que más peso soporta. El desgaste de los neumáticos dependerá mucho de las circunstancias de uso, la frecuencia, el estado de las vías e incluso el peso del conductor habitual. Unos buenos neumáticos pueden tener una vida larga siempre y cuando estemos pendientes de que el nivel de presión de aire sea el que recomiendan los fabricantes usando los medidores de presión de aire o preguntando en un centro de servicio si el estado de los tuyos requiere algún tipo de servicio.
  • Aceite: haciendo una analogía con el cuerpo humano, el aceite es la sangre que le da vida a tu vehículo y cuando este falla, pone en jaque el funcionamiento general del mismo. Aunque los fabricantes de aceite aseguran que un vehículo puede estar hasta 16.000 km. con la misma cantidad, lo más recomendable es hacerle una revisión y cambio cada 8.000 km. para no poner en riesgo el motor a largo plazo.
  • Pintura: la pintura es el elemento estético más importante del coche y el indicador más fiable de la buena salud de un vehículo. Por estar tan expuesta a los cambios de temperatura, el sol, la lluvia y demás elementos climáticos, requiere de cuidados específicos y más constantes como la aplicación de cera protectora o la limpieza periódica para remover residuos de suciedad. Estas pequeñas acciones harán que ese brillo de coche nuevo se mantenga por mucho más tiempo.
  • Frenos: los sistemas de frenado de los coches, especialmente los modelos más recientes, están diseñados para ser reemplazados periódicamente y así poder garantizar una mayor eficacia en la carretera. El cuidado de los frenos de tu coche es un tema de seguridad que no puedes dar por sentado y es fundamental que ante cualquier molestia notifiques a tu mecánico para que tome las medidas correctivas necesarias.
  • Interior del coche: la limpieza de la cabina de tu coche evitará accidentes comunes como asientos manchados o quemados por cenizas de tabaco, que además de verse mal,  disminuirán inmediatamente el precio de tu coche de cara a una futura venta. Por eso es tan importante aspirar y limpiar el interior cada vez que sea necesario, sobre todo si tus pasajeros habituales son tus hijos o tus mascotas.
  • Fluidos: por fluidos nos referimos a todos los líquidos que requiere tu coche para funcionar. Además del aceite, debes estar pendiente también del refrigerante, el líquido de la dirección asistida, el líquido de la transmisión, el agua para el parabrisas, el líquido de frenos y el agua que requiere tu coche en general. Cada uno de ellos cumple una función y las fallas en sus niveles comprometen el resto de partes mecánicas y técnicas de tu coche.
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