¿Qué tipo de aceite lleva mi coche? Seguramente, una o varias veces te has hecho esta pregunta, y es que para cualquier tipo de coche, el aceite es uno de los componentes más importantes para su buen funcionamiento. Este es el encargado de mantener lubricadas las piezas móviles del motor para evitar que el roce las deteriore.
Cambiar el aceite con regularidad y no fallar con los mantenimientos es clave para garantizar una conducción eficiente. Desde luego, contratar un buen seguro de coche también te ayudará a conducir con mucha más seguridad.
Para saber qué tipo de aceite lleva el coche, lo más adecuado es consultar el manual del fabricante y buscar las instrucciones de mantenimiento del vehículo. En dicho manual, viene especificado qué tipo de aceite debe utilizar el vehículo según el tipo de combustible y cada cuánto tiempo debe cambiarse.
Podemos decir que este es el recurso más fiable para informarse sobre el tipo de aceite que lleva un vehículo, sin embargo, hay otras formas de averiguarlo. ¡Te explicamos más a continuación!
Si te aconsejan cambiar el tipo de aceite o marca que ha venido utilizando el coche, lo mejor será hacer el cambio de manera progresiva y darle tiempo suficiente al vehículo para que se acostumbre al nuevo producto. Un cambio brusco puede afectar el funcionamiento del motor.
Es fundamental que antes de cambiar de un aceite mineral a uno sintético o al revés, hagas una transición utilizando primero un aceite semi-sintético durante un tiempo.
Los aceites minerales se obtienen de la destilación directa del petróleo. Durante este proceso se rescatan del petróleo las propiedades lubricantes y se separan del resto de elementos del petróleo que resultan inútiles para lograr un producto de calidad y seguro para vehículos.
Son aceites más económicos, pero también de menor calidad. Son ideales para coches que no poseen un motor adaptado a los aceites sintéticos. Es decir, vehículos fabricados antes de 1995.
Este tipo de aceites debe cambiarse, como mínimo, una vez al año.
Se fabrican en laboratorios utilizando la parte destilada del petróleo. Pasan por procesos minuciosos que permiten eliminar todo tipo de residuos no deseados quedando únicamente la parte lubricante.
A este tipo de aceites se le agregan otros aditivos que aportan protección extra al motor, logrando que este resista mejor a temperaturas extremas.
Son más duraderos y menos volátiles. Estas dos características evitan que el aceite tenga que ser cambiado con más frecuencia. De hecho, puede pasar hasta un año y medio o dos hasta el próximo cambio.
Si quieres proteger el motor del vehículo, este es el tipo de aceite más adecuado y, aunque es más caro que un aceite mineral, los expertos aseguran que alargan la vida del coche.
Sin duda alguna, lo es. La viscosidad del aceite es una de las propiedades que determina la resistencia del aceite al fluir en función de la temperatura del motor. Existen dos grados de viscosidad:
- Los aceites monogrado presentan un grado de viscosidad independientemente de las condiciones a las que se someta el motor.
- Los aceites multigrado presentan más de un grado de viscosidad cambiando ante temperaturas calientes y temperaturas frías.
Recuerda que seguir las recomendaciones del fabricante será clave para proteger el motor de tu vehículo. En el manual no solo aparece el tipo de aceite, sino también el rango de viscosidad. ¡Consúltalo y evita errores que puedan poner en peligro el funcionamiento de tu vehículo!
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