No todo inversor busca altas rentabilidades. Hay quienes prefieren proteger su capital, mantenerlo a salvo del paso del tiempo y obtener un crecimiento constante. En este sentido, las inversiones seguras a largo plazo siguen siendo una pieza clave en cualquier estrategia financiera equilibrada.
Entre las opciones más destacadas se encuentran los depósitos a plazo fijo, los bonos del Estado, los inmuebles en zonas consolidadas o los seguros financieros. Uno de los productos más completos en este campo es el seguro unit linked, que permite invertir en una cesta de activos manteniendo la protección de un seguro de vida.
Estos productos ofrecen ventajas fiscales y la posibilidad de adaptar la inversión al perfil del asegurado, ajustando el nivel de riesgo y el horizonte temporal. Por eso, están ganando protagonismo entre quienes quieren planificar su jubilación o asegurar el futuro de su familia mientras rentabilizan sus ahorros.