¿El seguro de responsabilidad civil de perros cubre mordeduras?

El seguro de responsabilidad civil para perros es una póliza que cubre cualquier gasto relacionado con los daños que un perro pueda ocasionar a terceros, tanto a personas físicas como objetos materiales.

Hasta ahora, este tipo de seguro tan solo era obligatorio en algunas comunidades autónomas —como Madrid, La Rioja y el País Vasco— o si la raza del perro se consideraba potencialmente peligrosa. Sin embargo, a raíz de la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar, todos los propietarios de perros tienen la obligación de asegurar a su animal, a excepción de aquellos destinados a la caza. De esta forma, si tu perro rompe algún objeto de una propiedad privada o muerde a una persona mientras lo paseas, el seguro de responsabilidad civil cubrirá los gastos derivados de este incidente.

El seguro de responsabilidad civil obligatorio para perros incluye los daños personales y daños materiales que pueda generar el animal. Sin embargo, este tipo de pólizas suelen tener un capital asegurado que oscila entre los 60.000 € y los 300.000 € en función de la compañía aseguradora y la raza de perro.

Algunos de los incidentes que cubre el seguro para perros obligatorio son:

●     Mordeduras a personas y otros animales.

●     Defensa jurídica del afectado.

●     Protección del poseedor ocasional del perro.

Tal y como recoge el artículo 1905 del Código Civil, el tutor del perro será el responsable de los daños que cause el animal, incluso si este se escapa o pierde, a no ser que el perjuicio provenga de quien lo ha sufrido o a causa de fuerza mayor. Es decir, si el perro se está defendiendo o está sufriendo algún tipo de acoso y muerde a un tercero, el animal —y el propietario— no será responsable del ataque. No obstante, el tutor tendrá que demostrar los hechos.

En el caso de que el perro sea el responsable del ataque, la sanción dependerá de la legislación autonómica. En la mayoría de los casos, la sanción económica es la siguiente:

●     Infracciones leves: desde 60 € hasta 600 €.

●     Infracciones graves: desde 600 € hasta 3000 €.

●     Infracciones muy graves: desde 3000 € hasta 90.000 €.

Además, si el perro que provoca la mordedura pertenece a una raza potencialmente peligrosa (PPP) y no lleva bozal en el momento de la agresión, el accidente se considerará una infracción grave, independientemente de la herida.

Si bien es posible enseñar a un perro a controlar su mordida, lo cierto es que los animales pueden reaccionar de forma imprevisible ante una situación de tensión o amenaza. Por lo tanto, si tú o tu perro sufrís la mordedura de otro can, existe la posibilidad de percibir una indemnización.

Para calcularla, se utiliza el baremo de daños y perjuicios en accidentes de circulación. Esta podrá oscilar entre los 60 €, en el caso de las infracciones leves, y los 90.000 €, si se trata de una infracción muy grave.

En cuanto se produzca la mordedura, el primer paso será contactar con los servicios médicos de emergencia para recibir asistencia sanitaria. Será necesario que guardes el parte de daños médicos y tomes nota de los datos de la persona responsable y del perro.

A su vez, tendrás que avisar a la Policía Local o a la Guardia Civil para que esta registre el accidente y redacte un informe. Los agentes tomarán nota de las circunstancias del incidente y de si el animal cumplía o no con la normativa. Recuerda conservar este documento.

Por último, acude a la comisaría para poner la denuncia. Solo de esta forma podrás solicitar la indemnización por los daños ocasionados.

Es importante recordar que el seguro de responsabilidad civil para perros es obligatorio y que no contar con el mismo puede acarrear multas de entre 500 € y 10.000 €. Así que, si quieres evitar una posible sanción y garantizar la protección de tu familia, contacta con nuestros asesores.