Seguro de responsabilidad civil para motos: ¿es obligatorio?

El seguro de responsabilidad civil para motos, también conocido como “a terceros”, es una póliza obligatoria que ofrece cobertura a las personas afectadas en un accidente de tráfico. De esta forma, los implicados obtienen la indemnización correspondiente, sin importar la solvencia del responsable.

No obstante, el seguro establecerá con anterioridad qué es una tercera persona y cuáles son los límites de la posible indemnización. De hecho, según la Ley del Contrato de Seguro, las cantidades máximas de las que se hará cargo la póliza son:

●       70 millones de euros para daños personales y corporales, independientemente del número de víctimas del siniestro.

●       15 millones de euros para daños sobre bienes, sin importar el número de pertenencias o de vehículos implicados en el accidente.

No obstante, el propietario del vehículo siempre puede ampliar esta cantidad a 50 millones de euros adicionales por siniestro a través del seguro de responsabilidad voluntario.

La póliza a terceros está exclusivamente diseñada para indemnizar a las personas afectadas en un accidente. Es decir, si sufres un incidente, caes por error y tu moto se ve dañada, el seguro de responsabilidad civil de la moto no cubrirá ninguno de estos daños y serías el responsable de pagar los desperfectos. Es más, la póliza a terceros tampoco te protegerá como conductor, de modo que los gastos de recuperación correrán a tu cargo.

Sin embargo, si tienes un accidente de tráfico, pero no eres el responsable del mismo, el seguro de responsabilidad civil del otro conductor cubrirá tus daños.

En el pasado, no existía obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil para motos. De hecho, en caso de siniestro, el responsable debía hacer frente a la indemnización con su propio patrimonio. Sin embargo, cuando este se declaraba insolvente, las víctimas quedaban sin ninguna compensación económica. A través del seguro de responsabilidad civil para motos, este problema queda resuelto, de modo que, en caso de siniestro, una tercera parte —la compañía de seguros— se hará responsable de la indemnización que correspondería al culpable. 

El seguro de responsabilidad civil para motos es obligatorio y, por tanto, es ilegal circular sin él. De modo que una de las posibles consecuencias es, primero, una sanción económica de entre 601 euros a 3005 euros. Es más, las cámaras de la Dirección General de Tráfico (DGT) podrían ser capaces de detectar los vehículos sin seguro y facilitar estas multas.

Además de esta sanción, la policía puede inmovilizar el vehículo, llevarlo al depósito e, incluso, interponer un precinto de hasta un mes de duración, tres meses en caso de reincidir y de hasta un año si se elude el depósito o el precinto.

No obstante, el accidente de tráfico sería uno de los escenarios más graves si conduces sin seguro obligatorio. Y es que, en caso de siniestro, serías el responsable de este y, por tanto, la persona encargada de cubrir tanto los daños personales como materiales del incidente.

Contar con un seguro de responsabilidad civil para motos no solo es obligatorio, sino un salvavidas económico tanto para el responsable como para las personas perjudicadas por el incidente. Por ello, conviene tener en regla la póliza y escoger aquella que ofrezca las máximas garantías.