Qué es mejor, ¿ahorrar o invertir?

Ante la pregunta de qué es mejor, ¿ahorrar o invertir? hay una respuesta muy sencilla: ninguna de las dos es mejor o peor que la otra. De hecho, todo va a depender de los objetivos y hábitos financieros de la persona.

Invertir, en palabras sencillas, significa poner tu dinero a trabajar por ti. Ya sea que te decantes por un seguro de ahorro, por un unit linked o por un fondo de inversión, invertir dinero de forma adecuada significa que tus recursos crecerán. Cuando inviertes, estás permitiendo que otros utilicen tu dinero y, a cambio de ello, tú obtienes una ganancia cuando te es devuelto.

Por su lado, ahorrar significa reservar alguna parte de tu gasto ordinario. En otras palabras, dejar de gastar ese dinero hoy y guardarlo para un consumo futuro. Su única desventaja es que reteniendo una parte del dinero, ya sea en una cuenta de ahorro o en tu propia casa, no estás permitiendo que el dinero crezca y se multiplique.

Antes de tomar el camino del ahorro conviene haber estudiado otras opciones e instrumentos de inversión que ofrece el mercado. Con mucha cautela, analiza sus características, rendimientos, comisiones y riesgo.

Si no tienes experiencia en inversiones o si tus conocimientos financieros son limitados, procura buscar la ayuda de un asesor profesional. Además de ayudarte a elegir el producto que más se adapte a tu perfil, diseñará una estrategia de inversión adecuada para obtener los rendimientos esperados.

¿Después de evaluar todas las opciones has concluido que prefieres ahorrar? ¡No te preocupes! Si ya tienes claro que ahorrando no lograrás hacer crecer tu dinero y que este pierde su poder adquisitivo con el tiempo, pero a cambio estás más tranquilo sabiendo que el control está prácticamente en tus manos, entonces sigue por ese camino. Eso sí, traza una estrategia de ahorro coherente con tus metas.

Uno de los principales errores que cometemos al comenzar a ahorrar es no establecer una estrategia que sea sostenible en el tiempo. No se trata de limitarse a ahorrar el dinero que nos sobra a fin de mes. ¡Nada más lejos de la realidad! El propósito del ahorro debe responder a un plan en el que establecemos ciertas reglas que mes a mes debemos cumplir.

La regla del 50-30-20 es una buena alternativa para entrar al mundo del ahorro. Significa que el 50% de tus ingresos los destinarás a cubrir tus necesidades básicas, mientras que un 30% lo utilizarás para financiar las actividades de ocio, vacaciones, caprichos, etc. El 20% restante corresponde al dinero que ahorrarás.

Si prefieres construir la base de tu ahorro apoyándote en una entidad bancaria, puedes optar por las cuentas de ahorro o las cuentas de depósito. Ten siempre en mente que estos productos, aunque son seguros, no ofrecen prácticamente rendimientos.

¡Parece que lo tienes claro! Ahora bien, ¿por dónde debes comenzar? Cuando hablamos de invertir, ninguna decisión debe tomarse a la ligera, tengas o no experiencia en el asunto.

Para hacer crecer tu patrimonio, el mundo de las inversiones ofrece una multitud de opciones para perfiles que buscan un riesgo bajo con rendimientos mínimos hasta para aquellos que deciden arriesgar más a cambio de incrementar su capital.

Es posible invertir en bienes inmuebles, en bolsa o fondos de inversión. La lista es muy extensa y cada producto tiene su propio nivel de riesgo y su propio porcentaje de rendimiento.

• Diversifica tus inversiones. Si está en tus posibilidades, invierte en más de un producto financiero.
• Antes de invertir tu dinero, establece un plan con metas, objetivos y estrategias claras. Estudia tu situación financiera actual de la mano de un asesor experto.
• Verifica que la entidad de quien recibirás cualquier servicio de inversión esté debidamente autorizada para operar.
• Si es la primera vez que te vas a desenvolver en el mundo de las inversiones, intenta comenzar con productos que no sean muy complejos. Los Unit Linked son una buena opción, ya que permiten invertir en Fondos de Inversión Multiactivos a través de un seguro de vida. En otras palabras, es un producto que permite colocar tu dinero en distintos recipientes (empresas por ejemplo) siempre guiado por asesores financieros certificados que trabajarán por maximizar tus inversiones.
• Ten siempre en mente que a mayor riesgo asumido, la rentabilidad potencial también es mayor. Es aconsejable analizar la rentabilidad histórica que ha tenido el producto, aunque en ningún caso debes tomarlo como un indicativo de su desempeño futuro.
• Aprende a manejar tus emociones. Durante el tiempo que esté tu dinero invertido, el mercado tendrá subidas y bajadas. Esto implica que tu dinero también incrementará o disminuirá. Sé paciente y respeta la estrategia inicial.

El ahorro persigue objetivos de corto plazo, mientras que las inversiones están más orientadas al mediano y largo plazo. Si careces de ahorros que te permitan afrontar cualquier imprevisto, entonces lo mejor es que comiences a construir un colchón económico que te permita salir adelante en momentos difíciles.

Si tus necesidades son de corto plazo (pagar deudas, adquirir un producto o servicio específico, etc.), ahorrar también es una buena estrategia. Si por el contrario, tus metas responden a un plan de futuro, entonces no tengas dudas de que el mejor instrumento de crecimiento económico para ti son las inversiones.

Si estás interesado en contratar seguros de ahorro o inversión tal vez te interesen los productos de inversión de Allianz. Dejános tus datos y un asesor experto te dará el asesoramiento que necesitas.