Un seguro comercial específico para tu peluquería es una inversión inteligente. Este tipo de pólizas están diseñadas para cubrir los riesgos reales y cotidianos que puede afrontar un negocio como el tuyo. No importa si tienes una peluquería pequeña o un salón con varios empleados: hay aspectos que simplemente no puedes dejar desprotegidos.
Existen diversos riesgos frecuentes que puede cubrir un buen seguro.
- Daños en el local: inundaciones, incendios o cortocircuitos pueden afectar tu actividad o, directamente, obligarte a parar.
- Robo o vandalismo: desde herramientas hasta productos cosméticos, la pérdida de material puede suponer un gran gasto.
- Accidentes de clientes: un suelo mojado, una quemadura accidental… cualquier percance puede derivar en una reclamación.
- Errores profesionales: un tratamiento que dañe el cabello o una reacción alérgica puede acabar en demanda.
Además, muchos seguros comerciales también incluyen protección frente a la pérdida de beneficios por cese temporal de actividad. Imagina que tienes que cerrar durante una semana por un problema eléctrico. Con la cobertura adecuada, no te quedarías sin ingresos.