Aunque el seguro de hogar cubre la mayoría de los incidentes que los empleados domésticos sufran durante su jornada, en el caso de los trabajadores externos, como un albañil, conviene contar con una póliza laboral que garantice la cobertura de los siniestros más específicos. Al fin y al cabo, contratar estos servicios te convierte en un promotor o contratista de la obra y, por tanto, serás la persona encargada de escoger a los profesionales adecuados.
Además, ten en cuenta que la responsabilidad civil del seguro del hogar cubrirá cualquier desperfecto que pueda ocasionar el albañil en el mobiliario durante las obras.