Pérdida de alimentos: ¿está cubierto por el seguro de hogar?

Si bien los cortes de luz no son frecuentes, puede darse el caso en que regreses a casa y compruebes que la comida de la nevera se ha echado a perder. La buena noticia es que el seguro del hogar puede cubrir esto. Sin embargo, para ello es imprescindible haber contratado previamente esta cobertura adicional.

En caso de deterioro o putrefacción, todos los productos refrigerados —tanto de la nevera como del congelador— quedan cubiertos por la garantía de pérdida de alimentos del seguro del hogar. Por lo que, si se produce una avería del frigorífico, un fallo eléctrico en la vivienda o un corte del suministro, recibirás la indemnización correspondiente.

No obstante, la respuesta del seguro dependerá de las causas exactas. Es decir, si se produce por motivo de una avería o un corte de electricidad ajeno al funcionamiento del frigorífico, la aseguradora podrá pedir la factura de reparación u otro documento que explique el siniestro.

De modo que, antes de llevar a cabo la reclamación, conviene anticiparse y solicitar un justificante a la empresa de suministro eléctrico. En este documento deberá acreditarse que la pérdida de los alimentos se debe a un corte de electricidad independiente del funcionamiento de la nevera.

No obstante, debes tener en cuenta que tanto la avería en la red como un corte de luz en la vivienda son contratiempos que pueden solucionarse en 4 horas o menos. De hecho, si el congelador está lleno, mantendrá una temperatura segura para la comida durante 48 horas y de 24 horas si está medio lleno. Por tanto, las aseguradoras recogen límites y exclusiones para la pérdida de alimentos en el seguro del hogar.

●       Si la avería se produce en un frigorífico con una antigüedad de 10 años o más, no tendrás derecho a la indemnización debido a que ya no existen en el mercado. De hecho, la sustitución o la reparación de un electrodoméstico de estas características también queda fuera del seguro.

●       Si el deterioro de los alimentos se produce por un corte generalizado de la luz, un salto en el diferencial de la instalación eléctrica de tu vivienda o a un fallo en el suministro y no se supera el tiempo mínimo establecido, tampoco podrás acceder a la indemnización.

●       Además, esta no se aplicará si el informe técnico del especialista muestra desperfectos o fallos en la instalación eléctrica, ya que el seguro solo cubre aquellas que están en buenas condiciones.

●       Por último, si los alimentos están en la nevera de una segunda vivienda de forma temporal, la pérdida tampoco quedará cubierta por la póliza.

Otro detalle que debes tener en cuenta es que la cobertura de alimentos del seguro de hogar tiene un límite económico. No obstante, es recomendable que consultes tu póliza antes de presentar una reclamación.

Si finalmente se produce un accidente, conviene que sigas los siguientes pasos si quieres beneficiarte de la cobertura por pérdida de alimentos del seguro de hogar.

●       Hacer fotos: como has visto, las pruebas son fundamentales para que la entidad aseguradora pueda comprobar lo que ha ocurrido. Por ello, toma distintas fotografías de la nevera y el congelador.

●       Realizar una lista de alimentos refrigerados: en ella deberás anotar todos los productos que ya no son comestibles y sus precios de compra. Este paso es crucial para que la compañía aseguradora calcule el importe para la indemnización.

●       Preparar las facturas de compra: por último, ten a mano los recibos de cualquier servicio que solicites. De esta forma, y junto a las fotografías, la compañía de seguros no podrá alegar que hay una falta de pruebas.

Los seguros del hogar incluyen garantías adicionales que pueden ser útiles en un momento determinado. De hecho, la cobertura para la pérdida de alimentos es más frecuente de lo que parece. Por esta razón, te recomendamos echar un vistazo a las opciones que te ofrece tu póliza o resolver tus dudas con uno de nuestros asesores a través del formulario de contacto.