¿Qué hacer si se fue la luz y la nevera no funciona?

Si se fue la luz y la nevera no funciona, el congelador es uno de los electrodomésticos que más preocupa, especialmente si contiene alimentos perecederos. En general, un congelador lleno puede mantenerse sin energía durante un período de hasta 48 horas, siempre y cuando no se abra la puerta con frecuencia. Esto se debe a que el congelador conserva el frío durante más tiempo si no pierde aire frío al abrirlo repetidamente.

Si el corte de luz dura más de 48 horas, los alimentos en el congelador es muy probable que los alimentos se hayan descongelado y, en consecuencia, se vuelvan inseguros para el consumo. Es importante que verifiques la temperatura de los alimentos, y si han estado por encima de los 4°C durante más de 2 horas, lo más seguro es desecharlos. Asegúrate de tener en cuenta también si el corte de luz afectó al sistema de refrigeración de tu hogar, ya que en casos de fallos eléctricos graves es posible que otros electrodomésticos también resulten dañados.

Una duda habitual cuando no hay la luz y no funciona el frigorífico es si se debe desenchufar la nevera durante el corte. En general, no es necesario desenchufar la nevera a menos que la electricidad vuelva de forma inestable, lo que podría generar subidas de tensión que dañen el electrodoméstico. Si sabes que el corte de luz será breve, mantener la nevera enchufada permitirá que funcione de nuevo inmediatamente cuando se restablezca el suministro eléctrico.

Sin embargo, si el corte de luz es prolongado y no sabes cuándo se restablecerá, puede ser prudente desenchufar la nevera para evitar daños por picos de corriente una vez que se recupere la electricidad. Mientras tanto, procura mantener la puerta cerrada para que el frío permanezca dentro el mayor tiempo posible. Si te preocupa que tus electrodomésticos sufran daños durante estos incidentes, es conveniente contar con un seguro de hogar que cubra este tipo de imprevistos.

La duración de la comida en la nevera sin luz depende de varios factores, como la temperatura ambiente y la cantidad de alimentos dentro del electrodoméstico. Si el corte de luz es breve, no deberías tener problemas. Sin embargo, si el corte dura más de 4 horas, los alimentos pueden comenzar a deteriorarse. En general, los alimentos en la nevera se mantienen en condiciones seguras durante un máximo de 4 horas sin electricidad, siempre y cuando la puerta permanezca cerrada.

Después de este período, los alimentos como carnes, pescados, productos lácteos y platos cocinados pueden convertirse en un riesgo para la salud. Los alimentos perecederos son los más afectados por los cortes de energía, por lo que es importante que realices una revisión después del corte de luz y decidas si necesitas desechar algo.

Un corte de luz no solo afecta a la nevera y congelador, sino que también puede dañar otros electrodomésticos como el aire acondicionado, la calefacción o los sistemas de equipos electrónicos. En estos casos, es fundamental tener una póliza de seguro de hogar que cubra los daños ocasionados por fallos eléctricos, garantizando que cualquier equipo afectado por un corte de luz sea reparado o reemplazado.

El seguro de hogar adecuado te protege no solo de los daños materiales que puedan ocurrir durante cortes de energía, sino también de las pérdidas económicas derivadas de la pérdida de alimentos. Un seguro que cubra fallos informáticos puede ser de gran ayuda en situaciones de corte eléctrico, asegurando que tus pertenencias y electrodomésticos estén cubiertos ante imprevistos.

En resumen, los cortes de luz pueden ser frustrantes y potencialmente peligrosos para tus electrodomésticos y alimentos. Mantente preparado sabiendo cuánto tiempo pueden durar los alimentos sin refrigeración y qué hacer para minimizar los daños. Además, no olvides que un seguro de hogar puede ofrecerte la protección que necesitas ante cualquier incidente relacionado con fallos de energía. Con Allianz, puedes estar tranquilo sabiendo que tu hogar está cubierto frente a imprevistos eléctricos y otros riesgos.