Responsabilidad Civil en los Seguros de Drones: ¿Qué cubre?

Los drones se han popularizado tanto en los últimos años que su práctica desmedida, en algunos casos, ha generado la necesidad de definir una serie de pautas para un empleo más responsable.

Así como se han convertido en una herramienta muy favorable para la creación de contenido multimedia y transmisiones en vivo, también ha provocado algunos accidentes: enredos en las líneas eléctricas, daños en vehículos por caídas, incendios por rotura de circuitos o golpes a personas.

Es por ello por lo que el Reglamento de Ejecución (UE) 2019/147 de la Comisión Europea, que se encuentra activo desde julio de 2021, establece algunas de las obligaciones y condiciones para su uso. Así, dictamina que el seguro de responsabilidad civil de drones es obligatorio, excepto para aquellos relacionados con servicios militares.

¿Qué sucede con los drones de menos de 250 gramos o los que se consideran como juguetes? En estas situaciones, el seguro de responsabilidad civil es recomendable, pero no obligatorio.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea ( AEASA) indica que es necesario contratar una póliza que pueda cubrir la responsabilidad civil del uso de los drones por los daños que estos puedan causar a terceros mientras se están manipulando, independientemente de si su uso es recreativo o profesional. Esto será así hasta que se apruebe el Real Decreto de UAS (Unmanned Aerial System), que en la actualidad todavía se encuentra tramitándose.

Con todo, la regulación española también aclara que los drones que superen los 250 gramos deben tener contratado un seguro de responsabilidad civil de drones. Para aquellos que pesen hasta 20 kilogramos, la póliza tendrá que cubrir daños de, al menos, 265 000 euros. En el caso de que los supere, entonces, la cobertura no podrá ser inferior a los 325 000 euros.

En España solo se exige la contratación al operador del dron. Además, aunque este no esté obligado a tener un seguro si el dron pesa menos de 250 gramos, esto no quiere decir que no sea responsable de los daños que puedan provocar a terceros. Por tanto, esto es crucial tenerlo en cuenta.

Eso sí, con un seguro de responsabilidad civil para drones, el operador puede utilizar tantos como quiera con una sola póliza, pues se encontrará cubierto en todos los casos. No obstante, el precio varía según si el piloto es un profesional o un particular, por ejemplo, las primas para amateurs están alrededor de los 150 euros.

Para saber más sobre esto, es necesario contar con la información adecuada sobre los tipos de seguro para drones disponibles en el mercado.

Este tipo de póliza garantiza las indemnizaciones por daños materiales y personales provocados a terceros a causa de la operación o uso de un dron.

Además, independientemente de que el usuario se encuentre de vacaciones o trabajando como operador de drones, siempre estará protegido. El seguro tiene extensión a nivel nacional, por lo que su cobertura abarca toda la península y las islas.

Para poder pilotar un dron, se deben cumplir con las siguientes condiciones:

●       Aprobar un examen teórico para pilotar algunos drones.

●       Tener más de 16 años.

●       No sobrepasar la altura máxima de vuelo (120 metros).

●       Mantener siempre la línea de visión del dron.

●       Que el peso no supere los 25 kilos.

●       No transportar mercancías peligrosas con el dron.

●       No sobrevolar a un grupo de personas.

Los drones se han convertido en un elemento tecnológico más en la vida de las personas, ya sea para darle un uso recreativo o profesional. Por eso, cada vez es más frecuente verlos en algún acto social, cultural o empresarial. Es por este motivo por el que su empleo responsable es una actividad de primera necesidad. 

Desde Allianz podemos ayudarte si necesitas saber más acerca de los seguros de responsabilidad civil de drones. Ponte en contacto con alguno de nuestros asesores a través del formulario para descubrir cuál es el que mejor se adapta a tu perfil.