¿Qué es la tasa Tobin?

¡Arrancamos con un poco de historia! El nombre de esta tasa se lo debemos al ganador del Premio Nobel de Economía, James Tobin quien en los años 70 propuso la creación de un impuesto que gravase las transacciones o movimientos con divisas. En los 90 se intentó transformar esta idea con la finalidad de gravar las transacciones financieras internacionales pero, no salió adelante como tampoco lo hizo en el 2012 cuando se debatió el asunto en el seno de la eurozona.

Te preguntarás, entonces, en qué consiste la Tasa Tobin. Pues bien, el Impuesto sobre las Transacciones Financieras (ITF) o Tasa Tobin es un tipo de tributo indirecto que grava la compra de acciones de sociedades o empresas españolas cuya capitalización sea superior a los 1.000 millones de euros. Es decir que, siempre que las operaciones cumplan con estas características, serán gravadas con un 0,2%.

Si soy un pequeño ahorrador o inversor, ¿me penalizará la Tasa Tobin? Es normal que ante la aparición de nuevos impuestos sintamos preocupación respecto a si nuestra inversión en acciones, seguros de vida vinculados a fondos de inversión o planes de pensión se verá afectada. Informarse es vital para no caer en infracciones por desconocimiento.

Algunos países auguran que el impuesto afectará a los pequeños ahorradores e inversores conservadores, toda vez que las entidades bancarias decidan no asumir el impuesto íntegramente y trasladen una parte a los clientes. Producto de ello, expertos aseguran que la rentabilidad de este tipo de inversiones podría verse reducida.

En cualquier caso, debes saber que la Tasa Tobin, en principio, está pensada para regular el flujo excesivo de dinero derivado de operaciones a corto plazo en los mercados de divisas, y no a inversiones a largo plazo. Principalmente, impactará a empresas españolas cuyo valor de la suma de todas sus acciones supera los 1.000 millones de euros. Por sus características, las empresas del IBEX 35 forman parte de este grupo de sociedades. No obstante, a inicios de año se estimaba que unas 64 empresas nacionales se verían afectadas por la Tasa Tobin.

Por otro lado, cabe destacar que, independientemente del lugar donde se lleve a cabo la operación y sea cual sea la nacionalidad o el lugar de establecimiento de las personas o entidades que intervengan en ella, tendrán que asumir la tasa siempre que compren acciones a empresas españolas que caigan bajo este tributo. Y ¿quién cobra el impuesto al inversor? Es el intermediario financiero quien se encargará de ello.

A diferencia de la Tasa Tobin, la polémica Tasa Google es un impuesto que impacta la actividad de las principales empresas que ofrecen servicios digitales. Hablamos de aquellas que concretamente registran ingresos anuales medios de, como mínimo, 750 millones de euros y que en España superen los 3 millones. De este impuesto, quedan exentas empresas del sector del comercio electrónico.

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